estratégica entre Asia y Europa. Estambul ha sido bendecida como un puente natural, ubicada en el centro del mundo que une a estos dos continentes. Para los musulmanes era otra razón más importante que la ubicación de la ciudad; era sin duda las palabras que había pronunciado el profeta Mohamed sobre la conquista de Constantinopla. En sus palabras “La conquista de Constantinopla sin duda será un día. ¡Qué gran jefe, el comandante que lo conquistara y lo hermoso de sus soldados”. Por esta razón, los otomanos trataron 4 veces, y otros países árabes trataron 3 veces, de conquistar a esta estratégica ciudad.
En pleno siglo XV, Constantinopla, era parte del imperio Bizantino,
paradójicamente rodeada dentro del Imperio Otomano y aun no conquistada por los otomanos. Vivía su
esplendor, como una ciudad prospera en comercio y cultura; para los otomanos
era necesario conquistarla y convertirla en la capital de su Imperio. El primer
intento se hizo durante el periodo del Sultán; Yıldırım Bayezid, quien no pudo
conquistar pero si demostró que se podía y le dio fuerzas e ideas a otros
sultanes para organizarse militarmente en la toma de Constantinopla. Solo
después de dos décadas, que presidieron a Yıldırım Bayezid, fue que se dio la
toma de Constantinopla. El protagonista
fue el Sultán Mehmet II, su bisnieto, quien vio la urgencia de que Constantinopla
debía ser ya la capital del Imperio. No era simplemente una ciudad prospera, si
no que también se había convertido en el centro da la iglesia Ortodoxa,
convirtiéndose en un lastre alrededor del cuello del Imperio Otomano y bloqueando
su camino para el progreso.
El Sultán Mehmed II, sabía que para
poder conquistar debía trabajar en todos los frentes. Primero que todo Constantinopla,
era una ciudad muy protegida. Sus murallas datan del siglo V y
tenían una extensión de 22 km, de las cuales a lo largo de la historia se
han restaurado y reconstruido 4 veces. Los muros en tierra que protegían
estaban compuesto de tres partes: la pared exterior, la fosa y la pared interior. Paredes laterales al mar se extendían a lo largo del paseo marítimo para proteger la ciudad del ataque de una
flota naval. Además, en la entrada del Cuerno de Oro (El Cuerno
de Oro, en turco: Haliç; es una histórica desembocadura del estrecho del
Bósforo, que divide
la ciudad turca
de Estambul), existía fuertes cadenas de metal, que impedían la entrada de
los buques no deseados. Segundo, Mehmet II tenia
que lidiar con las ayudas que recibía Constantinopla de otras partes de Europa.
Mehmed II sabía que los asedios anteriores
habían fracasado porque la ciudad recibía suministros a través del mar y
entonces trató de bloquear las dos entradas, la del mar Negro, con una
fortaleza armada con tres cañones (Rumeli Hisarı, construida alrededor del
Castillo de Anatolia, construido por su bisabuelo Bayezid)
en el punto más estrecho de la orilla del Bósforo, y con al menos 125 navíos ocupando el estrecho de los Dardanelos,
el mar de Mármara y el oeste del Bósforo. Adicionalmente, Mehmed II mando a
fabricar un inmenso cañón de nueve metros de longitud, llamado el cañón Mortero.
El cual nunca se había visto; convirtiéndolo en el más fuerte del mundo para la
época. En
febrero de 1453, ordenó instalar los cañones frente a los castillos de
Estambul y en abril de 1453, preparo a su ejército para la toma de Estambul con 150.000 a 200.000 soldados.
Después de completar los preparativos, Mehmed II envió a su embajador
ante el rey bizantino y le pidió la ciudad de Constantinopla, para que fuera entregada al
Imperio Otomano. Tras
la negativa, el asedio de Estambul comenzó el 6 de abril 1453.
El ejército otomano sitio a
la ciudad por tierra y mar. El ejército
comenzó hacer sus incursiones por las murallas
de la ciudad, pero los bizantinos no permitieron que los
otomanos entraran. La armada naviera
tampoco pudo entrar ya que los barcos genoveses y venecianos que llegaron
ayudar, los bloqueaban. Tampoco lo pudieron hacer por el Cuerno de Oro ya que
las grandes cadenas de metal impedían que estos llegaran a tierra.
En la noche de abril 21, el sultán imposibilitado
para atravesar la cadena que cerraba el Cuerno de Oro, ordenó la construcción
de un camino de rodadura al norte de Pera, por donde sus navíos podrían ser empujados
por tierra, evitando la barrera. Con los navíos posicionados en un nuevo
frente, los bizantinos no tendrían recursos para reparar después sus murallas. Cabe señalar que esta estrategia fue realizada por primera vez
por Mehmed II. Aunque este es un evento muy importante dentro de la conquista, los bizantinos se vieron forzados a contratacar
y el 23 de abril intentaron un ataque sorpresa a los turcos en el Cuerno de
Oro, pero fueron descubiertos por espías y ejecutados. Todo el mundo estaba en una gran confusión y los bizantinos entraron en una gran desesperación,
decapitando a
260 turcos cautivos y arrojando sus cuerpos sobre las murallas del puerto.
Durante la madrugada del día 29 de mayo de
1453, el sultán Otomano Mehmed II lanzó un ataque total a las murallas. Ya los
bizantinos, agotados no podían seguir el ritmo de contrataque; sellando los
huecos que habían hecho los otomanos en sus murallas. Al final de la tarde de
ese 29 de mayo Constantinopla paso a manos de los otomanos. Se necesitaron 53 días
desde que empezó el asedio para que los otomanos tomaran el poder sobre la
ciudad.
Así fue como el séptimo sultán
del Imperio Otomano después de la conquista de Constantinopla, a la edad de 21 años, se hizo
conocido como Fatih (el Conquistador)
Sultan Mehmed. Los
tres primeros días después de la
conquista, Estambul era un torbellino. Fue solo
hasta el tercer día que la ciudad se calmo. Después de todo este caos, la
conquista comenzó a celebrase con
grandes festividades. Fatih Sultan
Mehmed prohibió la
circulación de sus soldados en la
ciudad con el fin de evitar daños
después de las fiestas. Rápidamente
la ciudad se puso en control. Se anuncio a
los griegos, a la comunidad judía y armenia vivir sus
tradiciones y su religión libremente
en Estambul.
El Sultán Fatih Mehmed ordenó a
los griegos ortodoxos libres de elegir un patriarca, concedió el derecho de tener una sinagoga a la comunidad judía y un patriarca para la
comunidad de armenios.
La conquista de Estambul, a finales de la Edad Media fue el inicio de la Nueva Era. Por lo tanto, Fatih, "el monarca revolucionario", como
ha sido reconocido;
con su conquista a Estambul dio termino con 1.000
años de antigüedad del Imperio
Romano de Oriente (bizantino).
La ciudad fue declarada cuarta capital del Imperio Otomano, y “Kostantiniyye” se
utilizo como el nombre oficial de la
ciudad por el Imperio Otomano,
y hasta la caída de
este Imperio en 1923, el nombre se
mantuvo en uso la mayor parte del
tiempo.
Aunque el nombre de Estambul no
era el nombre oficial, en el
período otomano, se utilizo en muchos
documentos oficiales. Fue renombrada oficialmente como Estambul (su nombre actual) el 28 de
marzo de 1930 mediante la Ley Turca de
Servicio Postal, parte de las reformas nacionales impulsadas por Atatürk.
Aunque desde 1923 la capital de Turquía es
Ankara, Estambul sigue siendo la ciudad más grande de Turquía,
constituye el corazón económico,
cultural e histórico del país. Cuenta
con una población de 15 millones de
habitantes, la ciudad constituye una
de las mayores aglomeraciones urbanas
de Europa y se encuentra entre
las ciudades más grandes y hermosas del mundo. Tiene
una extensa área de 5.343 kilómetros, es también la capital administrativa de
la provincia de Estambul (de la que cubre 27 distritos) en la llamada
Rumelia o Tracia Oriental.
En los últimos 561 años, a pesar de los acontecimientos mundiales
más importantes del mundo, Estambul seguirá
siendo uno de los centros culturales y comerciales del mundo. Hoy en día, 30 millones de turistas vienen a Estambul, por
diversas razones, y todos regresan a sus países influenciados por lo que ven y viven en esta ciudad. Estambul es candidata para los Juegos Olímpicos 2020, si es seleccionada
lo mas seguro es que los visitantes podrán esperar experiencias jamás vivida en
la ciudad que ha sido las mas apetecida para ser conquistada.